Década de los ochenta: el despegue definitivo.
El nacimiento de los Lacasitos en 1982 marca el inicio de una nueva etapa para LACASA, que con este producto inaugura un mercado hasta entonces inexistente en España. Su rápido éxito llevó a la empresa a invertir en la construcción de una línea monoproducto en sus
instalaciones de Utebo.
Cinco años después adquiere la empresa zaragozana que produce los Conguitos, un producto que por aquel entonces gozaba ya de gran popularidad, y que LACASA se encargó de relanzar con una notoria campaña publicitaria. Esta década concluyó con la creación de la sociedad Chocolates Lacasa Portugal, desde la que se dirigió el proceso
de consolidación de su posición comercial en el vecino país.
Década de los noventa: la consolidación del proyecto.
La década se inicia con la ampliación de la fábrica de Utebo en 1991, a la que se decide trasladar la producción de Conguitos. En los años siguientes, LACASA emprende una política de adquisición de compañías del sector cuyo objetivo es consolidar su posición en el mercado de chocolates y dulces infantiles. Entre estas empresas se encuentra P. Mauri, S.A. (Barcelona), líder del segmento de caramelos, Bombonera Vallisoletana (Valladolid), cuya gama de bombones de alta calidad (marca Uña) permite completar la oferta de LACASA, y Chocolates del Norte (Oviedo) (marca La Cibeles), cuya fábrica de chocolate contribuye a aumentar la capacidad de producción de la firma para abastecer al
mercado nacional e internacional.
El esfuerzo y talante de Carmen Echeverría al frente de Lacasa le valió la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Agrario, Pesquero y Alimentario (sección Mérito Alimentario), en Mayo de 1998 -que le fue entregada por la entonces Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Loyola de Palacio- en reconocimiento a su dilatada y brillante trayectoria
profesional en el sector de la alimentación.
